Hay emociones que no son bien vistas o que se califican como “negativas”.
Pareciera que en los últimos años, existiera un mandato colectivo donde se nos invita a rehuir de todo aquello que nos molesta, tanto a nivel físico como emocional.
En el aspecto físico, ante la presencia de un dolor, tomamos un analgésico para eliminarlo, sin siquiera identificar que lo pudo haber causado.
O ante una fiebre queremos quitárnosla de encima cuanto antes, cuando en realidad es un mecanismo de defensa del cuerpo para indicarnos que algo anda mal.
En el área emocional pasa algo similar, si alguien siente tristeza, está pasando por un duelo, se siente solo o hay una sensación de fracaso, se busca la manera de evitarlo, taparlo o simplemente tratar de ignorarlo.
¿Es posible hacer eso? La vida misma está llena de eventos imprevisibles que generan diversas emociones que forman parte de la existencia.
No hay forma de vivir sin pasar por sensaciones y sentimientos de dolor, tristeza, desamor, enojo, rechazo; de hecho querer ignorarlas o rechazarlas, es otorgarles mayor poder.
Tomarlas en cuenta, entenderlas y darles lugar como parte de nuestra vida, ayuda a disminuir su influencia, para evitar que tomen el control de nuestro estado emocional.
Por tanto, no debemos de valorar positivamente a unas emociones sobre otras, por el contrario sería ideal respetar y valorar a todas nuestras emociones por igual, lo que nos permite ser más congruentes con nosotros mismos, cada emoción es energía y necesita su espacio.
Es claramente identificable que si no estamos bien física, mental y emocionalmente, resulta difícil desenvolvernos en los distintos ámbitos de la vida.
Abrazar y aceptar todas las emociones es comprender que forman parte de la existencia.
Una película que trata este tema y sugiero vean es Inside Out o en Hispanoamérica titulada Intensamente, donde se plantea que en la vida no todo es perfecto o color de rosa y ante situaciones difíciles, es importante darnos el tiempo de sentir y procesar lo que estamos viviendo. Iustra las emociones básicas, (a excepción de la sorpresa la cual no aparece) inspiradas en la psicología del color.
El mensaje de la película es que no huyas ni escondas tus emociones.
Aprender a desarrollar la inteligencia emocional no es fácil ni rápido y lleva tiempo hacerlo, sin embargo si sientes que no puedes manejar tus emociones, estoy para apoyarte.