Elegir con quien convives en tu día a día, es más importante de lo que supones.
Alejarme de personas que ya no encajaban conmigo, fue un paso fundamental para abrir el espacio, que permitió que llegaran nuevas, con las que me siento más en sintonía y enriquecen mi caminar.
No te sientas culpable si te das cuenta, que debes desprenderte de algunas personas con las que ya no compartes intereses, no vibran en tu mismo canal y más que sumar, restan en tu vida.
Hoy me siento muy agradecida porque mi vida está rodeada de seres increíbles y aunque algunos de ellos están en lugares muy distantes, eso no impide que conectemos, convivamos y tengamos un propósito común.
Dejar ir lo que ya no va contigo, es permitirte ser más auténtico, escucharte y abrirte a recibir lo que tenga que llegar.
Soltar es agradecer por todo lo vivido y seguir adelante.
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