Cuando hacemos referencia a la salud, la mayoría de las personas nos imaginamos inmediatamente aspectos físicos, siendo solamente una minoría, quien lo asociaría también a aspectos emocionales.
Si nos duele fuertemente una muela, sacamos cita con el odontólogo y tratamos de solucionarlo.
Sin embargo, si sentimos un dolor emocional y estamos estresados, deprimidos o con algún conflicto, generalmente lo ignoramos y dejamos que la molestia persista, pensando que mágicamente va a desaparecer o se va a resolver con el tiempo.
El estereotipo negativo que se tiene hacia la salud emocional, forma parte de nuestra vida cotidiana y en muchos casos no lo cuestionamos, generando de alguna manera consciente o inconscientemente cierta resistencia, lo cual podría explicar en parte nuestro comportamiento.
¿Te has dado cuenta de la frecuencia con la que oímos, o hacemos comentarios respecto a la salud mental a modo de broma o cuando estamos enojados?
“Estas loca”
“No seas paranoico”
“Estas mal de la cabeza”
“Pareces bipolar”
“Actúas como histérica”
Lamentablemente, el empleo de estos términos se ha popularizado y los usamos de manera cotidiana sin saber realmente a que nos referimos, pues desconocemos sus características y significado real.
Se trata en la mayoría de los casos, de comentarios que hacemos sin darles mucha importancia y de manera inocente. No obstante, estos comentarios pueden tener un efecto desfavorable, más de lo que pareciera a simple vista, ya que proyectan una imagen equivocada y generan creencias limitantes en relación a la salud emocional.
La salud física y la emocional van de la mano y no podemos desatender a una de ellas porque si no, se verá afectada la otra directamente; es decir, tiene que haber un equilibrio de ambas, para que exista un bienestar y armonía interna.
Tener una salud mental óptima garantiza que puedas comprender, superar y manejar los problemas que se presentan de manera habitual en la vida y ser capaz de hacerle frente al estrés, a situaciones imprevistas y a relacionarte saludablemente con quienes te rodean.
Si no es así y alguna situación te sobrepasa, no sabes cómo actuar y sientes malestar emocional, es conveniente que le prestes atención y busques ayuda profesional, ya que como lo dije anteriormente, el no cuidar de nuestra salud emocional como es debido, aunque no nos demos cuenta, afecta a todas las áreas de nuestra vida como la familiar, profesional, social e incluso la recreativa.
Ante la pandemia que vivimos actualmente, por fin se ha tomado en cuenta la importancia de la salud mental y emocional, que ha sido siempre la gran olvidada, por el estigma social, pero que ahora cobra gran relevancia.
Lo bueno es que cada vez más personas, el acudir a un profesional y buscar ayuda emocional, ya no es un tema tabú, aceptando abiertamente que han tenido resultados excelentes y han mejorado su calidad de vida.
Es básico cambiar nuestra percepción, dejar creencias limitantes, mostrarnos más receptivos y aceptar que al igual que los dolores físicos, existen dolores/ problemas emocionales que tienen que ser atendidos y a los cuales hay que volver la mirada para darles el valor que se merecen.
Comments