Les ha pasado que un día estabas de buen ánimo y te encuentras con una persona y al preguntarle cómo está, empieza con toda una serie de quejas y a platicarte todos sus problemas, lo mal que la ha pasado y sin que te des cuenta, te logra transmitir toda su mala vibra y cuando te vas te sientes de manera distinta, con la energía más baja y con pensamientos pesimistas.
Pues eso es más común de lo que te imaginas, pero existe una forma de protegerte, incluso si es alguien muy cercano a tu entorno o alguien de tu propia familia.
Lo primero es identificarlo, porque en muchas ocasiones ni cuenta nos damos que hay personas instaladas en la negatividad y lo fácil que es, que absorbamos todas esas emociones.
Después, pon distancia mental entre esa persona y tú, lo puedes hacer imaginando que estas envuelto en una burbuja que te protege de todo lo exterior y que todo lo que te esta generando incomodidad queda afuera porque rebota y tú estas adentro y no te afecta
También puedes cambiar la plática a otro tema, para cortar esa energía
O simplemente irte y terminar la conversación.
Cuídate de no ser tú el lugar donde se deposite toda esa “basura”, la persona se va muy tranquila porque ya sacó todo lo que la incomoda, pero tú te quedas exactamente como se ve la ilustración