Me encanta identificar que algo tan simple como una piedra pueda hablarnos de manera tan clara de la forma de reaccionar de una persona.
Lo único que cambia ante un mismo elemento o situación es la visión personal, es decir la perspectiva con que miramos las cosas.
Este proverbio nos hace pensar en nuestra conducta ante las cosas que se nos presentan en nuestro camino.
A las piedras las asociamos generalmente con obstáculos, problemas, incomodidad, de hecho hay muchos dichos que hacen referencia a las mismas, por ejemplo “he encontrado muchas piedras en el camino” , o “tengo una piedra en el zapato”.
Sin embargo, hoy te invito a reflexionar sobre las oportunidades que a veces tenemos y no nos damos cuenta, así como de tratar de ver las cosas desde otra mirada, porque hay diversos ángulos para hacerlo y siempre tenemos la ocasión de aprender de las cosas que en un principio podemos percibir como obstáculos.
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